
Podemos llamar a Bad Bunny:
¿Embajador de la cultura de Puerto Rico (PR)? ¿Promotor del turismo para PR? ¿Aliado del orgullo boricua? ¿Proveedor de soluciones para minimizar la emigración boricua?
Demás está decir que Bad Bunny y su equipo de trabajo se destacan por innovar desde sus comienzos.
Me voy a limitar a analizar la estrategia de su última producción musical: Debí tirar más fotos. Quiero destacar esta última producción como un ejemplo de innovación empresarial en temas de responsabilidad social corporativa.
(Obvio, no soy experta en música, ni en mercadeo ni en publicidad, así que ese no será mi análisis, aunque mencionaré elementos de estas áreas.)
Tenemos negocios y equipos de trabajo. En algunos casos, porque pudiera ser algo que realice un mayor número de compañías, buscamos de qué forma contribuir a nuestro país. Las organizaciones asumen programas de Responsabilidad Social Empresarial (RES), que pueden incluir programas de voluntariado, donativos, entre otras.
Sin embargo, en muchas ocasiones estos programas están desconectados de lo que es la misión, visión, identidad organizacional y de los servicios que ofrecen. Por ejemplo, vamos y pintamos algún centro de cuidado, que NO está mal, pero nuestros servicios son tecnológicos o financieros o educativos o de belleza.
Aprendamos de Bad Bunny y su equipo de trabajo…
No sé si las respuestas a las preguntas iniciales sean afirmativas. Desconozco si el equipo de Bad Bunny define lo que están haciendo como parte de la responsabilidad social de su empresa. Yo lo veo como un ejemplo de RES. En la próxima tabla les comparto mi interpretación de la estrategia de Responsabilidad Social Empresarial de Bad Bunny.

Tabla creada por la Dra. Joyce para ilustrar su interpretación de RES Bad Bunny.
Segundo, me parece muy interesante de que está logrando estrategia RES, sin dejar de ser Bad Bunny. Me explico:
- Sus canciones siguen con el mismo tipo de letra.
- Siguió cantando para su mercado.
- Vuelve a crear tendencia.
- Nuevamente demuestra que se puede innovar en cualquier industria.
Para cerrar, hagamos más por nuestros respectivos países desde los negocios y organizaciones que dirigimos. Sigamos el ejemplo de Bad Bunny y hagámoslo de manera cónsona con los productos o servicios que ofrecemos, sin dejar de trabajar por nuestros respectivos mercados. Hagamos innovación empresarial con nuestra responsabilidad social corporativa.